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A sus 35 años, Eva Marciel puede presumir de ser una de las actrices más reconocidas, con numerosos premios de interpretación, aunque no hay duda de que su papel como Isabel Pantoja en Mi Gitana marcó un antes y un después.

-Lo de ser actriz lo tuviste claro desde pequeña.
+ Sí, yo siempre he sido muy cinéfila. Me daban la propina y me los gastaba en ir al cine. Y en el colegio y en el instituto hacía mucho teatro. Un día, en una función del colegio, el tío de una de las niñas, que era productor, me propuso hacer un casting para hacer una película. Y ahí empezó todo...

'Para mí,Miguel Narros ha sido Dios. Entré en su compañía con Yerma y enlacé con La Dama Duende. Ahora compagino las dos giras y ya tengo proyectos de tele'.

-Podrías haber sido decoradora.
+¡Me encanta mi profesión! Pero la verdad es que la arquitectura y la decoración, el arte, son mis pasiones, mis hobbies...Tengo algún Warhol,Tàpies,Lichtenstein... Soy una pequeñísima coleccionista.

-¿Como se tomaron tus padres tu elección?
+Ellos me han apoyado siempre. De hecho, llevo desde los 14 años trabajando como actriz y sin ellos no hubiera sido posible. Pero los dos tienen carreras universitarias e insistieron mucho en que tuviera una formación, porque entendieron que hay mucha gente que se queda en el camino. Su miedo era que yo no tuviera otra puerta. Así que me obligaron a estudiar y yo lo agradezco infinitamente. En su momento me ayudó a vivir una juventud y una adolescencia como una chica normal.

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'Para mí,Kate Winslet y Meryl Streep son un modelo. Maravillosas. Cualquiera de ellas es la actriz que me gustaría ser'.

-¿Y no se te subió la fama a la cabeza?
+ He tenido a la familia muy encima y muy cerca. Yo presumo mucho de ello, de familia piña, y eso me ha salvado de las tonterías. Y como tenía que estudiar y trabajar, tampoco tenía tiempo, la verdad.

-Además, conociste a tu marido enseguida.
+ Sí. En un tren. Tenía 19 años.

-Es decir, un flechazo...
+No, qué va. Yo tenía en mi cabeza llegar al teatro a tiempo, porque iba tarde. Empezamos a hablar y luego tardamos un tiempo en volver a quedar. Y hasta hoy...

 

'¿Madre de una niña? He parado ya, es demasiado sacrificio. Yo siempre digo que tengo dos manos, dos hijos. Somos cinco hermanas. Así que lo que he querido siempre han sido niños'.

-¿Tus dos niños quieren seguir tus pasos?
+El pequeño, Hugo, de cuatro años, dice que quiere ser actor. Pero bueno, está en ese momento edípico en el que quiere hacer todo lo que hace mamá. Ya veremos... El mayor, Alejandro, de ocho años, no tiene ningún interés. El quiere diseñar aviones.

-Fue el biopic de Isabel Pantoja el que más fama te dio en su día. Te lo recordarán siempre...
+Sí, pero yo estoy muy orgullosa de ese trabajo. Lejos de molestarme, me encanta cuando la gente me reconoce por ese papel.

 

-¿Que te pareció la vida de Isabel?
+Me pareció muy intensa. No tiene que ser fácil vivir continuamente con cámaras y prensa pendiente de cada movimiento que haces.

-¿Firmarías una segunda parte?
+Yo, con el mismo equipo, hago eso y lo que me pidan. Lo que tiene que hace un actor es trabajar, como me dijo en su día Verónica Forqué. Solo rechazaría un papel muy alejado de mí, que me dañara. Pero ni siquiera tengo problemas con hacer un desnudo.

'Tengo muchos amigos de mi profesión y fuera de ella. ¿Enemigos? No, no tengo enemigos. O son amigos o no lo son'.
 

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